Asesinato de soldado hispano añade presión en medio de protestas por Vanessa Guillén

La muerte de otro soldado hispano de Chino, California, el fin de semana de Memorial Day ha generado conmoción en la comunidad en medio de protestas que reclaman justicia por el asesinato de Vanessa Guillén.

Enrique Roman-Martinez, de 21 años, desapareció de madrugada del 22 al 23 de mayo mientras estaba de camping con otros compañeros que servían en Fort Bragg, Carolina del Norte.

Roman-Martinez, paracaidista de la División de la División Aérea, 82 fue asesinado, según un comunicado de prensa del Ejército estadounidense.

El servicio de emergencia 911 recibió una llamada que informaba de la desaparición unas 19 horas después de que el grupo lo viera por última vez antes de irse a dormir, según se escucha en un audio que ha publicado la cadena abc7.

El hombre que hace la llamada asegura que la última vez que lo vieron sobre la medianoche del 22 de mayo, Martinez llevaba solo un pantalón corto azul. Esta información no le cuadra a Griselda Martinez, hermana mayor del soldado hispano, que dijo a abc7 que su hermano no puede ver sin gafas. “¿A dónde iría?”, se pregunta la joven.

El Ejército anunció el 29 de mayo que había encontrado algunos restos mortales en Shackleford Banks, cerca del campamento donde el grupo de militares había pasado el fin de semana festivo. Una semana después, los registros dentales confirmaron que el cuerpo desmembrado pertenecía al soldado desaparecido.

La representante del distrito 35 de California, la latina Norma J. Torres, se ha unido este martes a los reclamos de justicia de la familia Martinez y ha asegurado haber pedido a las Fuerzas Armadas “una actualización completa de su investigación después de la notificación tardía del asesinato de la familia de Roman-Martinez”.